domingo, 22 de mayo de 2011

¿Romance de pelicula?

Después de haber pasado por un mal día y haber recorrido media ciudad mientras las miles de gotas que comenzaba a caer del cielo se posaron sobre mi pelo y mis ropas, llegué a una fuente y me quedé allí durante unas horas, esperando que la tempestad cesara.
Y de inmediato mientras escuchaba una armoniosa música de Vivaldi, comencé a ver a decenas de parejas, parejas que pasaban a unos metros de mi. Una tras otra, algunas peleaban, otras se reconciliaban, y otras tantas se declaraban y así durante alrededor de veinte minutos.
Dicho fenómeno me dejó estupefacta, casi tanto que llegué a cuestionarme si el amor podía ser tan mágico como en una película. Estar distraído y justo al llegar a la esquina, tropiezas con un hombre o una mujer (dependiendo lo que te guste) quien casualmente lleva una pila de libros, los cuales caen al suelo, tu con gran desenfreno pides perdón y de inmediato mientras ambos recogen los libros, intercambian una mirada que te sumerge mucho más allá del cuerpo y del alma, una mirada que hace que el tiempo y el espacio se detengan y te preguntas ¿como es posible lo que veo? ¿A quien he salvado para que el destino me enviara a tal radiante belleza?
Los dos se levantan con algo de torpeza, se presentan y al mismo tiempo que el rubor va cubriendo ambos rostros, uno de los dos pide volver a ver al otro, quien sin ninguna duda acepta.
No obstante, hay personas que prefieren algo más misterioso, una atracción diferente y peculiar.
Es un clásico ejemplo el decir que un día mientras escuchas música en tu habitación, alguien abre la puerta y te entrega un sobre, lo abres y lees que te han invitado a una fiesta de disfraces y tu por pura vagueza no quieres asistir a tal compromiso, sin embargo tanto si se trata de su sexto sentido o algún mayor (generalmente tu madre) te aconseja ir a despejar tu mente, y que mejor que una fiesta para hacerlo. (siempre y cuando no termines por los suelos)
Cuando estas en medio de la fiesta, escuchas la primera campanada de la medianoche y de pronto volteas al sentir una presencia deslumbrante o quizá una voz celestial, una personas que lleva un vestido de color plata o un esmoquin con una pajarita azulada. Esta persona por razones que quizá solo cupido conoce lleva una mascara así que por lo tanto no tienen ni idea de quien es. Al día siguiente, sin poder haber dormido a causa de la duda de saber quien es tu misterioso amor, comienzas a preguntar a todo el mundo, a cada invitado y finalmente resulta ser la persona menos indicada, y a pesar de nunca haberla/o apresiado antes, sientes un inmenso sentimiento dentro de ti, tan grande que a penas puedes contenerlo y liberas de tu cuerpo besando a esa persona como nunca antes en tu vida.

Luego de haberme preguntado e imaginado semejante adversidad, me hice otra pregunta ¿Podría sucederle a alguien algo así? y la respuesta es tan sencilla como...
"Si, porque el amor es como el ser humano, nunca se mantiene igual y cada persona lo tiene en su interior de forma diferente, pero cuando dos personas saben expresar tal sentimiento de la misma forma, ni siquiera las mejores películas, ni los mejores actores sabrían interpretarlo."

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