domingo, 22 de mayo de 2011

Siempre a tu lado Hachiko

Hace dos noches mientras platicaba digitalmente con un amigo mío sobre algunos aspectos del cine, me recomendó que viese "Siempre a tu lado". Por mi parte yo era consiente del argumento el cual relata la historia de un perro de raza Akita inu que llega a parar a las los brazos de un profesor, quien cuida de él, lo acoge en su casa y le da el nombre de Hachiko (Hachi dicho cariñosamente, nombre que significa "8" el número de la suerte).
Cuando crece, Hachiko va a todos los días a la misma hora a una estación de tren a esperar a su amo, pero un día desafortunadamente su dueño no regresa, pues había sido víctima de una hemorragia cerebral y había muerto. Sin embargo, tal era la fidelidad y el amor que Hachiko le tenía a su amo que siguió a su espera en el mismo lugar, y cuando escuchaba el ruido del tren y veía a los humanos salir de las estación, sacudía la cola y comenzaba a rebuscar entre las personas, con la esperanza de encontrar un rostro conocido, el de su amado dueño. Aun así, nunca lo volvió a ver.
Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años, hasta que se cumplieron nueve años de espera, y durante ese tiempo, Hachi se había vuelto muy popular, la prensa lo mencionaba en los periódicos, la gente hablaba de él y le alimentaban dándoles trozos de comida, no obstante, él siguió a la espera hasta el día de su muerte, y fue tanta la gente que lloró su muerte que en su honor un escultor hizo una estatua de bronce de Hachi en en lugar donde solía esperar a su difundo amo y cada año durante el mes de noviembre se celebra una fiesta en su nombre.
Aunque la historia leída me pareció muy enternecedora y brillante, no fue lo suficiente como para captar mi atención por completo, hasta que mi amigo me recomendó dicha película, y he de decir que mientras veía la pantalla, las lágrimas me brotaban de los ojos como si de algo natural se tratase.
No había sido capaz de llorar tanto por una película desde hacía ya mucho tiempo.
Este acontesimiento, me hizo pensar en la tenaz y brillante mente del directo, quien fue capaz de llevar a las grandes pantallas una historia que nunca será olvidada, un nombre que quedará esculpido en muchos corazones y quizá en otros no tanto. Una historia de amistad, amor y lealtad. La historia de Hachiko.

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